Cuba | Madres #11J
Oficina de Transmisiones a Cuba nominada a los Emmy por quinto año consecutivo

La Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB, por sus siglas en inglés), que opera a Radio y Televisión Martí, logró varias nominaciones este 2025, por quinto año consecutivo, al prestigioso Premio Emmy del Capítulo Regional Suncoast (“La Costa del Sol”), que reconoce la excelencia en la industria audiovisual de Estados Unidos.
Las nominaciones de este año destacan varios trabajos de producción original, entre ellos: “Radio Martí: 40 años”, en la categoría de Reportaje Histórico/Cultural; la serie “Guardianes de la Frontera”, en Noticias Militares, y las producciones “Country Cubano” y “La Historia del Café”, ambas en la categoría de Series Históricas o Histórico-Culturales.
Los productores, reporteros y escritores reconocidos por su labor incluyen a Mario Pentón, Isabel Espronceda, Luis Guardia, Vivian Martínez, Jesús Acosta, Yaima Pardo, Luis Gómez, Héctor Manuel Castro, Marianela Toledo, Joe Cardona y Álvaro Alba.
“Radio y TV Martí se enorgullece con estas cuatro nominaciones al Premio Emmy 2025, un reconocimiento que destaca la profundidad e impacto de nuestra programación. Cada producción nominada refleja un firme compromiso de nuestro equipo con contar historias que importan: las que honran nuestras raíces, preservan nuestra historia y dan voz a la continua lucha por la libertad y la verdad", destacó el subdirector de OCB, Álvaro Alba.
"Estas nominaciones son testimonio de perseverancia y creatividad de nuestros periodistas, productores y equipos técnicos, cuya dedicación continúa fortaleciendo el vínculo entre la misión martiana y nuestra audiencia en Cuba y en el mundo. A través de su trabajo, OCB reafirma su papel como un puente de información, memoria y esperanza", subrayó.
En 2024, OCB obtuvo un récord de 8 nominaciones y se alzó con tres premios en los Emmy regionales.
Congresistas de Florida celebran Nobel de la Paz a María Corina Machado

La opositora venezolana María Corina Machado fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025, un reconocimiento histórico a su lucha pacífica por la democracia y los derechos humanos en Venezuela. Desde Miami, líderes políticos emitieron declaraciones felicitando a la cabeza de la oposición venezolana.
La decisión del Comité Noruego del Nobel llega poco más de un año después de que un grupo de congresistas estadounidenses —entre ellos Marco Rubio, María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez— enviaran una carta oficial respaldando su nominación.
El congresista Carlos A. Giménez calificó el anuncio como “uno de los momentos más gratificantes” de su carrera.
“Ha ganado María Corina Machado el Premio Nobel de la Paz luego de haberla nominado junto con mis hermanos Marco Rubio, María Elvira Salazar y Mario Díaz-Balart — un momento que nunca olvidaré”, escribió el legislador cubanoamericano en su cuenta de X.
Por su parte, la congresista María Elvira Salazar celebró el premio con palabras de profundo simbolismo:
“Hoy el mundo rinde homenaje a una mujer que encarna el espíritu de libertad de todo un continente. María Corina es el Simón Bolívar de nuestros tiempos. Su coraje y su fe inquebrantable en la democracia inspiran a millones de venezolanos, y a todos los que creemos en la libertad, a nunca rendirse”, expresó.
“El Premio Nobel de la Paz reconoce su lucha, pero la verdadera victoria será ver a Venezuela libre”, añadió Salazar.
Machado, ingeniera industrial y líder del movimiento Vente Venezuela, ha sido una de las voces más firmes contra el régimen de Nicolás Maduro. A pesar de persecuciones, inhabilitaciones políticas y amenazas, se convirtió en símbolo de resistencia cívica en América Latina.
En su carta de apoyo a la nominación, los legisladores estadounidenses destacaron su “valentía, compromiso moral y liderazgo inspirador”, asegurando que su lucha “beneficia no solo a Venezuela, sino también a toda la región y al mundo”.
El reconocimiento internacional a Machado marca un punto de inflexión para la oposición venezolana y refuerza la presión global por una transición democrática en el país.
Lanzan campaña para frenar la esclavitud de los médicos cubanos en México

La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC) lanzó esta semana una campaña bajo el título “Actúa Ahora: Pon Fin a la Trata de Personas de Cuba a México”, que pide al gobierno de EEUU cerrar un vacío legal en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que, según denuncian, permite al régimen cubano lucrar con el trabajo esclavo de miles de médicos enviados al extranjero.
Actualmente, más de 3,500 médicos cubanos trabajan en México bajo un esquema que la fundación y diversas organizaciones internacionales califican como “trata de personas patrocinada por el Estado”. A los galenos se les confiscan los pasaportes, se les retiene hasta el 95% del salario y se amenaza a sus familias en Cuba para impedir deserciones.
“Estamos hablando de tráfico humano con fines de lucro. El régimen cubano ha ganado miles de millones de dólares vendiendo el trabajo de sus médicos”, denunció Tony Costa, presidente de FHRC. “Y México es cómplice directo de este crimen”, agregó.
Un vacío legal que facilita la esclavitud moderna
En su redacción actual, el artículo 23.6 del T-MEC prohíbe el trabajo forzoso solo si afecta el comercio o la inversión. Esa cláusula, aparentemente técnica, ha sido utilizada por gobiernos como el de México para justificar la contratación de personal médico cubano bajo condiciones de explotación.
“Esta redacción protege a regímenes autoritarios y les da margen para seguir operando sin consecuencias”, explicó Maite Luna, periodista e investigadora asociada a la FHRC. “El objetivo de esta campaña es eliminar esa trampa y lograr que el tratado prohíba todas las formas de trabajo forzoso, sin depender de interpretaciones económicas”.
La organización insta a ciudadanos, organizaciones y legisladores a participar en la consulta pública abierta por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) y exigir la modificación del artículo.
“Es una oportunidad concreta para actuar”, dijo Costa. “En Estados Unidos la opinión pública tiene peso. Cada comentario cuenta para proteger a miles de trabajadores explotados”.
El negocio del dolor
El envío de médicos al exterior es una de las principales fuentes de ingresos del régimen cubano, por encima incluso del turismo o las remesas familiares.
De acuerdo con estimaciones de FHRC, La Habana llegó a recaudar más de 11,000 millones de dólares al año por este concepto. Actualmente, tras presiones internacionales, la cifra ronda los 4,000 millones anuales, pero el sistema continúa intacto.
Los médicos son obligados a firmar contratos sin garantías laborales, vigilados por agentes de la Seguridad del Estado y castigados con la prohibición de regresar a Cuba durante ocho años si abandonan la misión.
Una parte de sus sueldos se deposita en cuentas inaccesibles en Cuba, lo que convierte su relación laboral en una forma institucionalizada de servidumbre.
“No nos oponemos a que otros países contraten médicos cubanos”, aclaró Costa. “Nos oponemos a que los contraten como esclavos”.
Un drama que también golpea al sistema de salud cubano
La exportación masiva de personal médico no solo viola derechos humanos, sino que profundiza la crisis sanitaria dentro de Cuba.
Mientras el régimen invierte en hoteles y propaganda, los hospitales del país están en ruinas, las farmacias vacías y las familias sin acceso a medicamentos esenciales.
“El número de pacientes por médico ha crecido dramáticamente”, explicó Maite Luna. “Miles de galenos han abandonado la isla o la profesión, agotados por la falta de recursos y la presión política. En Cuba hoy la gente muere por enfermedades tratables, mientras el régimen exporta médicos para ganar divisas”.
Por qué importa: derechos humanos y credibilidad de EEUU
La campaña de FHRC no se limita a una denuncia moral: plantea una cuestión de coherencia política y estratégica. Si el T-MEC mantiene una cláusula que legitima el trabajo forzoso bajo el argumento de que “no afecta el comercio”, Estados Unidos correría el riesgo de convertirse en cómplice indirecto de la esclavitud moderna.
“Cerrar este vacío no es solo un tema de derechos humanos, afirma el texto de la campaña, también es una cuestión de credibilidad para Estados Unidos, que no puede firmar acuerdos que legitimen la trata de personas ni permitan a dictaduras financiar su represión”.
El llamado es claro: actualizar el artículo 23.6 del T-MEC para que prohíba todas las formas de trabajo forzoso y trata organizada por gobiernos, sin excepciones.
Presionar por un cambio en el T-MEC podría asfixiar una de las mayores fuentes de financiamiento del aparato represivo cubano y salvar a miles de médicos de un sistema de esclavitud moderna.
“Esto no es un problema técnico, sino moral”, concluyó Luna. “Cada comentario enviado es una voz por la libertad de los médicos cubanos”.
Este año, el régimen de Cuba volvió a ser incluido en el nivel más bajo del Informe sobre la Trata de Personas, del Departamento de Estado de Estados Unidos, que destaca un “patrón gubernamental” de explotación laboral en las misiones médicas de la isla en el extranjero.
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